Cohete de Propulsión


Apollo 11
Video lanzamiento
del primer vuelo
tripulado a la luna
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Historia del Cohete

La cohetería es una práctica utilizada desde épocas remotas. Su origen se remonta a la China del siglo IX, cuando inventores de esa nación descubrieron la fórmula para producir la pólvora negra. Tres siglos más tarde lo empleaban en propulsión de fuegos artificiales y finalmente en armas de guerra. Esta última aplicación se materializaba en bombas, fuego de cañón, flechas incendiarias y cohetes explosivos.
Los mongoles adoptaron esta tecnología y la pusieron en práctica conquistando Europa central y del este. Fué recién allí, a fines del siglo XIII, que los occidentales europeos se enteraron de su existencia. En esa época, los ejercitos del medio oriente y la India, también disponían de este artilugio de origen chino.
Desde 1380, se sabe de la existencia de fuegos artificiales en Italia.
A mediados del siglo XVI, el estratega alemán Conrad Haas establecía, por escrito, diferentes diseños y recetas de propelente para cohetes. Pero fué el manual de artillería, escrito por el polaco Siemienowicz y publicado en 1650, el utilizado por ejércitos de todos los países de Europa para construir, durante los dos siglos siguientes, sus armas de guerra.

Mortero chino de madera. Cañón indú del siglo XVIII.  

Progresos en la Cohetería

Cuando a fines el siglo XVIII, el ejército de la India se enfrentó a los militares colonialistas ingleses, habían fabricado los primeros cohetes de metal y los empleraon en el conflicto. Los británicos comprendieron el valor estratégico de estas armas y en el 1800 comenzaron a desarrollar su propia tecnología de cohetes. La introducción de nuevos combustibles líquidos y sólidos hicieron de la cohetería europea, un arma militar de vanguardia.
En esa época, la baja presición entorpecía la efectividad de estos artefactos, problemática solucionada en 1844 por el cohetero inglés William Hale, quien agregó a sus aparatos, el impulso para girar en su propio eje, mientras se desplazaban.

Pensando en la factibilidad de construir naves interplanetarias, a comienzos el siglo XX, varios científicos se avocaron a establecer la teoría dinámica y matemática que gobierna el vuelo de los cohetes. En 1903, el experto en cohetería de origen ruso Tsiolkovsky, lanzó su famosa ecuación donde establece los principios que resumen el comportamiento de un cohete. También propone el uso de hidrógeno y oxígeno como propelentes.
En 1926, el norteamericano Goddard hizo realidad el cohete moderno. Utlizó combustible líquido, cámara de combustión y una boquilla de aceleración supersónica de gases anteriormente inventada en 1888 por el sueco Gustaf de Laval.
En forma paralela, en Alemania se desarrollaba la cohetería de aficionados con aparatos impulsados por gasolina y oxígeno en fase líquida.
En el año 1937, previo al inicio de la Segunda Guerra, los militares alemanes se interesaron en la cohetería para utilizarla como arma de destrucción, lo que consiguieron en 1944, construyendo bombas voladoras de largo alcance (V-1), dirigidas por un sistema mecánico- magnético.
Ese mismo año, el artífice de la cohetería alemana Wernher von Braun, logró diseñar y producir el primer misil de combate dirigido (V-2), que alcanzaba distancias cercanas a los 300 kilómetros.
La misma tecnología de von Braun, fué utilizada después de la guerra, en los proyectos norteamericanos de cohetes, misiles balísticos y programas espaciales.

Cohete de combustible sólido. Bomba voladora alemana. Cohete misil de la Segunda Guerra. Lanza cohete bazooka.

Funcionamiento del Cohete a Chorro

Dentro de un cilindro metálico se almacena el combustible sólido o líquido que luego es quemado en una cámara de combustión antes de salir a la atmófera o espacio vacío. El gran volumen y velocidad conseguida por los gases en su combustión (chorro), ejercen una fuerza, que por acción y reacción impulsa al cohete.
Los últimos combustibles, utilizados hasta 2012 en cohetes espaciales, son de dos tipos: líquidos y sólidos.
El líquido se compone de oxígeno e hidrógeno. El sólido corresponde a una mezcla de oxidante (perclorato de amonio), combustible (aluminio), catalizador (óxido de hierro) y aglutinante (polímero de butadieno).

Diagrama de cohete.  
Aplicaciones del Cohete
Los primeros cohetes de post guerra se empleaban para investigación de fenómenos atmosféricos a gran altura. En 1954, el sistema de propulsión para cohetes fué utilizado para impulsar el primer avión supersónico tripulado (X-1).
Por su parte la Unión Soviética, en 1957, pone en órbita el primer satélite artificial (Sputnik) y en 1961, lanza la primera nave espacial tripulada por el cosmonauta Yuri Gagarin, a orbitar en el espacio exterior terrestre a una altura de 327 kilómetros (Vostok 1).
A partir del año 1950 se produjo una rivalidad entre Rusia y Estados Unidos denominada "guerra fría". Esta situación impulsó a los dos bloques para iniciar una carrera armamentista basada en la energía atómica y lo misiles balísticos intercontinentales. Sin embargo, esta misma tecnología avanzada fue utilizada para cohetes de exploración del sistema solar, consiguiendo su máximo logro en 1969 (Apolo 11), cuando dos hombres (Amstrong y Aldrin), caminan por primera vez sobre la superficie lunar.

El programa norteamericano (NASA), utilizando cohetes de gran potencia, consiguió entre 1981 y 2011, poner en orbíta aeronaves tripuladas reutilizables (transbordadores espaciales).
Actualmente los cohetes se siguen empleando en el ámbito militar y también en el civil. Los satélites que orbitan el globo en el siglo XXI, son indispensables para las telecomunicaciones modernas.

Nave de Gagarin. Primer viaje tripulado a la luna. Transbordador espacial Columbia. Lanza granada propulsada por cohete.

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