Lavadora Automática

Historia de Lavadora Doméstica

La forma primitiva de lavar ropa siempre se ha realizado frotando y azotando las prendas a mano, para luego escurrirles el agua mediante torsión. En los pueblos más avanzados aun se utiliza jabón, escobilla, batea y tabla de lavado. Por tradición esta labor era siempre ejecutada por mujeres. La invención de la lavadora doméstica no se atribuye a ninguna persona específica. Los primeros diseños de máquinas lavadoras eran de accionamiento manual y fueron realizados en el siglo XVIII por británicos y alemanes. En 1790 se vendieron los primeros modelos fabricados con madera.

En Estados Unidos, durante 1858, apareció una máquina que dentro de un recipiente metálico permitía impulsar un conjunto de paletas agitadoras. El inglés Richard Lansdale presentó en 1862, una máquina de tambor rotativo que incluía un sistema de rodillo externo, para escurrir el agua de las prendas.

Lavadora con Motor

Algunos intentos para mecanizar el proceso de lavado se logró con motores de combustión que producían el movimiento que antes era efectuado por esfuerzo humano. Sólo en 1907 apareció la máquina de lavar accionada por motor eléctrico y se construyeron en masa a partir de 1912. Distaban mucho del concepto de lavadora automática que conocemos hoy. El proceso requería ubicar ropa en el tambor, agregar agua previamente calentada, aplicar detergente y poner el motor en marcha. Este giro provoca un efecto parecido al de lavado manual ya que las prendas se restregan entre si.
Terminado el lavado se retiraba el agua sobrante de las prendas al hacerlas pasar entre dos rodillos prensadores que se accionaban manualmente.

Avances de la Lavadora Automática

Para el año 1922 ya se había implementado el sistema de aspas agitadoras. Los modelos equipados con este adelanto no hacían gira el tambor sino que dentro de el se montaba un eje vertical cónico con álabes, que al girar producían el efecto de frotar y restregar.
Estas máquinas eran semi-automáticas y décadas después retomaron popularidad debido a su costo medio.
En 1932 se inventó la secadora centrífuga independiente, que mejoró el automatismo del proceso de lavado. El adelanto se incorporó al mismo cuerpo de la lavadora en 1953.
Mecanismos automáticos para controlar la entrada / salida del agua y su temperatura comenzaron a ser equipo de norma en los aparatos más costosos. Los adelantos de este electrodoméstico continuaron durante todo el siglo XX.
En 1970 se introdujeron sistemas electrónicos para controlar las diversas etapas del lavado, se instauró la carga frontal y la velocidad del rotor era variable.
Al incorporar desde 1990 microcontroladores, la lavadora de casa pasó de automática a ser llamada "inteligente". Estas máquinas detectan el volumen de carga y según eso varian el tiempo empleado en cada etapa. Ofrecen al usuario, múltiples programas de lavado, que permiten ajustar la fuerza de acción a la características de cada tela.
En 2005 sale al mercado la máquina capaz de inyectar aire y producir burbujas que ayudan a expulsar la suciedad de los tejidos. Además incorpora tecnología ecológica reduciendo la cantidad de agua empleada en cada ciclo.
Aun más moderna y en proceso de prueba desde 2008, existe una lavadora que utiliza una cantidad ínfima de agua, pero la ropa, debe ser cargada junto con varios kilos de pequeños balines de plástico.


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